Inundación en Génova el 4 de noviembre de 2011 - Foto web |
Este es el post sobre Italia que no me hubiera gustado tener que publicar. No porque Génova no lo merezca, sino porque es el lugar exacto en el que estuve sin estar, o en el que estuve en el momento en el que no hubiera querido estar.
Luego todo queda como anécdota de viaje, pero allá, aquel día, y algunos días previos en otras regiones, para muchos italianos fue mucho y más triste que eso. Como turista, tal vez, y a pesar de haber planificado rigurosamente mi viaje, me faltó un dato, por entonces, que me hubiera resultado de suma utilidad y que comparto con mis lectores por si piensan viajar a la Liguria (o a Italia) en el mes de noviembre como yo lo hice. Ese dato imprescindible es el climático.
ANTECEDENTE HISTÓRICO DE OTRO ALUVIÓN EN ITALIA
No supe entonces, y lo averigüé a mi regreso que, curiosamente, para esa misma fecha en la que yo estuve en Génova, pero 45 años antes, en 1966, ocurrió en Florencia, después de una ola excepcional de mal tiempo en toda la península itálica, una de las inundaciones más graves que se produjeron en aquel país, y que causó entonces graves daños, no sólo en esa ciudad sino en la mayor parte de la Toscana y, en general, en un gran número de ciudades italianas.
Alluvione di Firenze 4/11/1966 - Foto web |
La inundación del 4 de noviembre de 1966 afectó a toda la cuenca del Arno, tanto aguas arriba como aguas abajo de la ciudad de Florencia, así como a varios pueblos en el valle de Firenze, Empoli y Pontedera. Después del desastre, el campo quedó inundado durante días, y muchos municipios pequeños resultaron gravemente dañados y aislados. Además de la Toscana, una devastadora inundación causó el desbordamiento del río Ombrone, alcanzando la mayor parte de la llanura de la Maremma y sumergiendo completamente la ciudad de Grosseto, por ejemplo. Otras regiones de Italia también fueron devastadas por el mal tiempo ya que se desbordaron muchos ríos inundando grandes áreas y municipios.
Plaza en Florencia con un marcador blanco en la pared que muestra qué tan alto el agua del río Arno llegó durante la gran inundación 1966. Foto web - http://it.wikipedia.org/wiki/File:1966_Arno_Florence_flood_2008.JPG |
En menos de 24 horas las precipitaciones en la zona de Florencia ascendieron a más de 1900 mm (la precipitación media anual es de 921 mm en la misma zona.
La imágenes históricas obtenidas de la web, testimonian lo que fue aquello:
Fotos web:
http://it.wikipedia.org/wiki/File:All3.jpg (Superior)
http://it.wikipedia.org/wiki/File:Alluvione_di_Firenze_03.jpg (Inferior)
http://it.wikipedia.org/wiki/File:Alluvione_di_Firenze_03.jpg (Inferior)
NOVIEMBRE, MES DE LAS LLUVIAS EN ITALIA
Noviembre no es precisamente un gran mes para viajar a Italia cuando se trata de las condiciones meteorológicas. Los días de noviembre suelen ser más cortos y las precipitaciones se dan muy a menudo. Sin embargo, el frío no resulta tan insoportable, al menos hasta principios y mediados de noviembre. Esto se puede aprovechar, pues hay un menor número de turistas en el país así como gran cantidad de eventos y festivales de comida que se puede disfrutar en todo el país.
CRÓNICA DE UN DÍA TRISTE
El 4 de noviembre de 2011, llegamos a Génova…
Lo que dejó la inundación de Génova del 4/11/2011 - Yo estuve allí Foto web |
Llegamos a Génova con la intención de conocerla previo a nuestro arribo a Milán, donde finalmente nos reencontraríamos con parte de mi familia a quienes no veía desde hacía 25 años.
Ya veníamos tras la lluvia desde nuestra salida de Roma, aunque, por fortuna, hasta ese momento no nos había llovido en ninguna de nuestras visitas, al contrario, por tratarse de fines del mes de octubre y principios del mes de noviembre, las temperaturas eran cálidas, algunos días fueron hasta calurosos, y veíamos como las nubes negras nos precedían en la ruta, pero sin nunca juntarnos ellas y nosotros. La primera excepción fue en la región de Cinque Terre, porque allí se produjeron inundaciones serias que no nos permitieron visitar alguna de sus bellas ciudades.
Aluvión en Monterosso al Mare - Octubre 2011 - Foto web |
Finalmente el día 4 de noviembre de 2011, llegamos a Génova a eso de las 14hs. provenientes de la bella ciudad de Camogli, en la Liguria italiana. Ni bien ingresamos en la ciudad, pudimos ver los vestigios de que ya había llovido con intensidad previo a nuestro arribo. Sólo registramos algunos segundos de filmación en los que un estacionamiento subterráneo estaba cubierto hasta el techo de agua, lo que daba fe de lo que afirmo, después fue todo confusión y pánico, por lo cual las fotos o filmaciones del paisaje y de la historia que me estaba perdiendo pasaron a ser lo mínimo interesante de nuestra visita.
Ingresamos a la ciudad por una vía importante que conducía al centro, pero con muy pocas salidas laterales. La lluvia, entonces, comenzó a ponerse intensa, y los autos empezamos a formar una caravana que no avanzaba (ni avanzó) durante casi 3 horas. Podrán imaginar que siendo mi marido y yo turistas de habla hispana, nos guiábamos, en un principio, por las impresiones visuales de lo que sucedía a nuestro alrededor. Estábamos todos esos autos ahí, inmovilizados, y nadie podía hacer más que esperar bajo una lluvia torrencialpero, esperar qué? Qué estaba pasando adelante que no nos movíamos?
Por fortuna sé italiano, y preocupados encendimos la radio del auto con la ilusión de enterarnos de algo. Evidentemente se había desatado un diluvio que había hecho desbordar los ríos y, a su vez, se estaban produciendo aluviones de barro y lodo desde las montañas que rodeaban la ciudad. El locutor local indicaba a los oyentes por cuales arterias se debía circular para no quedar detenidos en medio del tránsito, información que para nosotros resultó tardía, ya que hacía un largo rato que estábamos metidos en un caos vehicular. Además, me pregunto: puede un turista, por más que conozca el idioma, saber a ciencia cierta cómo huir de donde está parado, sin haber estado jamás en ese sitio, ni estar familiarizado con los nombres de sus calles, salidas, accesos, etc?
Como la intensa lluvia no nos permitía ver más allá del parabrisas del auto rentado en Roma, y el pánico empezaba a apoderase de nosotros al tomar conciencia de que estábamos metidos de “algo grande” , no nos era posible concentrarnos en la infinidad de nombres que “gritaba” el locutor y menos aún localizarlos en el mapa rutero! Por entonces nos dimos cuenta que a nuestra izquierda veníamos respetando un carril libre porque seguíamos a los conductores italianos que no lo avasallaban ni invadían, aún en las peores circunstancias (cosa que a nuestro regreso consideramos como algo imposible que sucediera en nuestro país Argentina ante una situación semejante), y por él comenzaron a circular a gran velocidad ambulancias, bomberos, autos de socorro, etc, etc.
Los transeúntes que veíamos más allá de los vallados laterales, caminaban como atontados y apurando el paso. Hubo un momento en que decidimos con mi esposo que había que descender del auto para averiguar qué pasaba. Descendí yo porque no era quien conducía y porque era quien dominaba el idioma. Me acerqué al auto de adelante justo cuando un hombre con las botamangas del pantalón arremangado caminaba hacia nosotros bajo la lluvia y nos gritaba, tanto al conductor que nos precedía desde hacía rato en la caravana como a nosotros, que no avanzáramos porque habían desbordado los ríos y adelante era “un disastro, un disastro!!”. Pero cómo salir de ahí????
Cuando la desesperación se apodera de una persona, esta pierde la noción de la cronología de los hechos. Desde ese momento entre los gritos de mi esposo y los míos, no sé bien como ni cuánto tiempo tardamos en salir del atolladero. Sé que de pronto nos encontramos en una calle ascendente, detenidos frente a un bar, y que descendimos del auto y entramos en el local para averiguar qué estaba pasando…Fue entonces cuando, por primera vez, con la fuerza de las imágenes transmitidas por los noticieros italianos, tomamos conciencia de que estábamos en el lugar menos indicado, en el momento menos indicado. A continuación doy lugar a las crónicas y registros de esa fecha capturados por habitantes genoveses o reproducidos por noticiarios extranjeros, para que mis lectores “vean”, como nosotros vimos, en donde nos habíamos metido…
El resto, es anécdota. Salir, salimos. Estaremos eternamente agradecidos a algunos italianos que nos brindaron su ayuda y consejo, seres anónimos como un verdulero genovés que, ayudado por su laptop y a media lengua, nos indicó como abandonar Génova en medio de la crisis general, y beneficiados por el hecho fortuito, además, de que en el momento en el que llegamos a salida, levantaron momentáneamente la clausura de la misma, para dar paso a una autobomba, detrás de la cual nos “colamos” nosotros partiendo rumbo a Milán. Nótese que, curiosamente hasta ese momento, permanecían cerrados los dos accesos a Génova para evitar el ingreso de más gente, sin considerarse que los que ya estábamos dentro nos encontrábamos en un pozo inundando, y sin posibilidad de escape.
Socorrista tratando de ayudar a automovilista a salir del vehículo Génova 4/11/2011 - Yo estuve ahí - Foto web |
El resto, es anécdota. Salir, salimos. Estaremos eternamente agradecidos a algunos italianos que nos brindaron su ayuda y consejo, seres anónimos como un verdulero genovés que, ayudado por su laptop y a media lengua, nos indicó como abandonar Génova en medio de la crisis general, y beneficiados por el hecho fortuito, además, de que en el momento en el que llegamos a salida, levantaron momentáneamente la clausura de la misma, para dar paso a una autobomba, detrás de la cual nos “colamos” nosotros partiendo rumbo a Milán. Nótese que, curiosamente hasta ese momento, permanecían cerrados los dos accesos a Génova para evitar el ingreso de más gente, sin considerarse que los que ya estábamos dentro nos encontrábamos en un pozo inundando, y sin posibilidad de escape.
INUNDACIONES EN GÉNOVA EL 4 DE NOVIEMBRE DE 2011
ITALIA: En los videos que veremos a continuación observamos como las inundaciones provocadas por unas violentas tempestades han afectado distintas ciudades italianas, sobre todo a la ciudad norteña de Génova el día 4 de Noviembre 2011. Allí, alrededor de 7 personas han perdido la vida. Cinco de las víctimas, entre ellas tres niños, murieron arrastradas por la crecida cuando intentaban refugiarse dentro de un edificio.
Otra mujer perdió la vida aplastada por varios automóviles arrastrados por las aguas en la misma zona, donde también se reportó otro deceso. La intensidad de los fenómenos naturales está aumentando en estos tiempos cada día que pasa podemos notar como el clima en nuestro planeta está cambiando. Juzguen ustedes mismos.
Otra mujer perdió la vida aplastada por varios automóviles arrastrados por las aguas en la misma zona, donde también se reportó otro deceso. La intensidad de los fenómenos naturales está aumentando en estos tiempos cada día que pasa podemos notar como el clima en nuestro planeta está cambiando. Juzguen ustedes mismos.