Giuseppe Giovanni Battista Antonio Vincenzo Pedro Mateo Balsamo, más conocido como Cagliostro, el gran mago, fallecido en 1795, tras cinco años de permanecer prisionero en el castillo de San Leo de los Apeninos italianos, viene siendo visto desde hace un tiempo, y en reiteradas oportunidades (entre marzo de 2011 y octubre 2012), en Arezzo! Así lo confirmó Massimo Merendi, de la “National Ghost Uncover”, un grupo de estudiosos de lo paranormal, más popularmente conocidos como “los cazafantasmas”, y conforme a las denuncias recibidas por su agrupación.
Confieso que para esa fecha yo misma he estado en la bella ciudad italiana y, no sólo no vi a este fantasma sino que, por fortuna, no he visto a ninguno de los que parecen habitar, según las leyendas urbanas, en el suelo italiano.
Pero, quién fue Cagliostro?
Fue un médico, adivino, consejero espiritual, alquimista, hipnotizador y vaya a saber cuántas cosas más, nacido en Palermo, Italia, allá por el año 1743. Fue todo un personaje de la corte de rey Luis XV de Francia y en la de su hijo Luís XVI. Inteligente, carismático y embaucador aventurero, contemporáneo de Casanova, con quien dicen competía, y a quién se le atribuía la capacidad de curar todo tipo de enfermedades y, además, como buen alquimista, de transmutar los metales en oro e incluso con el poder de hacerse invisible.
De su existencia dan fe escritores como Schiller y Goethe en su “ Italienische Reise” o Alejandro Dumas [padre] en su novela “Mémoires d'un médecin: Joseph Balsamo”.
Sus primeras fechorías tienen como marco su ciudad natal, donde ejerció como hábil falsificador, pero es en Egipto donde le es impartida la gran Gnosis, la transmisión espiritual del sacerdocio egipcio. Años más tarde, en 1776, se proclamaría fundador de la Secta Masónica Egipcia.
Con los años llega a trabar relación y amistad con el auténtico rey de los impostores y charlatanes, que no es otro si no el Conde de Saint-Germain, de quien hereda la fórmula del elixir de la eterna juventud, sobre la que solía impartir consejos y trucos para reducir unos 50 años la edad de quien le creyera!
Supo moverse entre los poderosos como pez en el agua en una época, la de la Ilustración, en la que la pasión por la intriga, el culto a lo desconocido, el alumbramiento de numerosas sectas masónicas y el patrocinio que otorgaban monarcas y poderosos en pos de la búsqueda de la piedra filosofal le resultaron terreno fértil para sus andanzas.
Cabe consignar que esta biografía corresponde a los hechos narrados por un espía y chantajista francés llamado Theveneau de Morandee y por la propia confesión de Giuseppe ante el tribunal de la Inquisición pero, sin embargo, existen otros autores que no relacionan para nada al Gran Maestro Cagliostro con el médico Giuseppe Balsamo y, en ese caso, toda esta historia sería una burda difamación histórica.
La cosa es que, sea quien sea, Cagliostro anda suelto por Arezzo!
Fuente en Arezzo . Toscana - Italia
Pues... ¡cuidado con las carteras!, que pueden cambiar de sitio y de dueño.
ResponderEliminarUn saludo.
Jajaja!!! La verdad es que yo anduve medio descuidada...si el fantasma estuvo cerca mío, no tuvo mucho para robarme! Abrazoooo
Eliminar