La Catedral de Florencia

“Structura si grande, erta sopra e’ cieli, 

ampla da coprire chon sua ombra tutti e popoli toscani”. Leon Battista Alberti

“Estructura tan inmensa, elevada por encima de  los cielos, 

suficiente para cubrir con su sombra todo  y al pueblo toscano.” León Bautista Alberti

Foto propia © All Rights Reserved

La Catedral de Santa Maria del Fiore, la cúpula de Brunelleschi, el Campanario de Giotto, el Baptisterio de San Giovanni, la Cripta de Santa Reparata y la Galería de la Opera del Duomo, en Firenze, conforman un complejo tan característico de esta ciudad que, en su página oficial se afirma: “Si usted no ha visto esto, usted no ha visto Florencia”.

Piazza duomo en Florencia - Foto : www.firenzemia.it

Y, en verdad, es cierto. Uno de los impactos inolvidables que experimenta un turista que visita por primera vez Florencia es el hecho de ir caminando tranquilamente por sus calles y, de repente, al girar una esquina, ver aparecer ante sus ojos este tremendo conjunto arquitectónico ubicado en la Piazza del Duomo de la ciudad. Una mole de mármol verde, blanco y rosado, que te deja sin aliento, de una belleza realmente inigualable.

La Catedral de Florencia es una de las mayores del mundo, junto con las de San Pedro(Roma), San Pablo (Londres) y la catedral de Sevilla. 

Nada menos que tres grandes maestros como: Arnolfo di Cambio (también arquitecto de la Basílica de Santa Cruz (Florencia) y del Palazzo Vecchio), Giotto y Andrea Pisano estuvieron entre sus creadores.

Duomo de Florencia - Foto propia © All Rights Reserved

El Duomo está dedicado a Santa Maria del Fiore, y es una obra maestra del gótico italiano. Tiene 155 metros de longitud máxima y 107 de altura en la zona de la cúpula. La antigua catedral románica era mucho más pequeña, abarcaba apenas los dos últimos tramos de la nave. Según se entra en la catedral, al lado de la columna de la derecha aparecen unas escaleras por las que se puede acceder a una cripta, donde se ven restos del viejo edificio. 

Si bien la primera piedra fue puesta el 8 de septiembre de 1296, la realización de este vasto proyecto duraría 170 años, así como los esfuerzos colectivos de varias generaciones.

Esta Catedral es símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV. Su nombre (que se traduce como «Santa María de la Flor») se refiere al lirio, símbolo de Florencia, o al antiguo nombre del pueblo llamado “Fiorenza”. Pero, por otra parte, un documento del siglo XV afirma que la «flor» se refiere a Cristo.

Su construcción se emplazó en el espacio que ocupaba la antigua iglesia de Santa Reparata que, según informan los documentos de la época, se derrumbaba. Además, la por entonces próspera Florencia, quería sobrepasar la grandiosidad de sus rivales toscanos, Pisa y Siena, con una iglesia magnífica, y lo logró ya que, esta catedral, cuando se terminó, resultó ser la más grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas.

Estructura de la Cúpula Brunelleschi - Imagen: www.viajejet.com

Muy contrastante con su exterior, en el que asombran las líneas del Campanile y sobre todo la poderosa cúpula de Brunelleschi, una estructura isostática de 100 metros de altura interior; 114,5 metros de altura exterior; 45,5 metros de diámetro exterior y 41 metros de luz (diámetro interior), a la que hay que añadir el campanario independiente del Giotto, de 82 m de altura, y el Baptisterio de San Juan, dominado todo con la brillantez del revestimiento de mármol, en el interior de este Duomo abundan las líneas rectas, las superficies casi lisas, con un aire austero.

Interior de la Santa Maria dei Fiore - Firenze
Foto propia © All Rights Reserved

Conforma una cruz romana, con una nave y dos pasillos, y se destacan la altura de sus arcos (23 metros), y algunas de sus pinturas como “el Dante y la Divina Comedia” de Domenico di Michelino, la estatua de “Giovanni Acuto” obra de Paolo Uccello o la "estatua ecuestre" de Niccoló da Tolentino de 1.456. 

"El Dante y la Divina Comedia" de Domenico - Foto Wkimedia

De Paolo Uccello: "Giovanni Acuto" - Foto web

También captarán la atención de los visitantes, los mosaicos del siglo XIV de la entrada principal realizados por Gaddo Gaddi; las fabulosas ventanas del siglo XV hechas por Andrea del Castagno, Paolo Uccello, Donatello e Lorenzo Ghiberti; el gigantesco reloj litúrgico de Uccello; los bustos de Giotto, Brunelleschi, Marsilio Ficino y Antonio Squarcialupi (el organista de la Catedral); el Altar de San Zanobious de Lorenzo Ghiberti y uno de los Santos Sacramentos y la urna que conserva las reliquias del santo; "La Última Cena" de Giovanni Balducci, y las puertas de bronce realizadas por Luca della Robbia y adornadas con sus relieves que representan la Ascensión de Cristo y la Resurrección de Cristo.

Ventanas del Duomo de Firenze, datadas en el siglo XV,
obra de Castagno, Uccello, Donatello y Ghiberti.
Foto propia - © All Rights Reserved

Reloj litúrgico de Uccello en la Santa María del Fiore
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La principal responsabilidad de su belleza externa la tienen sus paredes cubiertas por bandas alternadas en horizontal y vertical de mármoles multicolores: de Carrara (blanco), Prato (verde), Siena (rojo). Estas mismas bandas de mármol repiten las decoraciones del baptisterio y del campanario de Giotto. Debemos también observar detenidamente las tres puertas de bronce de esta Catedral, que representan escenas de la vida de la madre de Cristo, y datan de 1.903.

Puertas de bronce del Duomo de Firenze,
 obra de Della Robbia - Foto: www.wga.hu

Brunelleschi fue el autor de la cúpula del Duomo fiorentino (1.420), y se inspiró en el Panteón de Roma. En su momento supuso una obra faraónica, utilizándose 4 millones de ladrillos, inventándose máquinas y grúas para mover las enormes piedras que se requerían. Jamás se había intentado construir una cúpula de semejantes dimensiones y eran muchos los que consideraban que tamaña audacia rayaba en la insensatez. Una vez completada con éxito esta elegante estructura, Brunelleschi recibió los más altos honores y no tardó en convertirse en un mito del Renacimiento.

Del lado derecho de la Piazza del Duomo, está
la estatua de Brunelleschi, obra de Pampaloni,
en la que el arquitecto mira hacia arriba,
como contemplando su obra.

Reseña de la construcción de la Cúpula de Brunelleschi: 

El plano del edificio, constaba de una larga nave con crucero y coro, y en el punto de intersección de la nave con el crucero y el coro se concibió un espacio octogonal que abarcaba la anchura total de la nave central y las naves laterales, coronado por una alta cúpula sobre tambor. Se decidió que tanto el tambor como la cúpula tendrían una planta octogonal y que la cúpula presentaría ese perfil ligeramente puntiagudo característico de la arquitectura italiana de los siglos precedentes. Este proyecto planteaba serias dificultades a quien fuera su arquitecto, ya que era posible en aquella época construir una bóveda circular sin estructura de apoyo, siempre que se la proveyese de una sólida moldura circular en su parte superior que hiciera las veces de clave, impidiendo que la incompleta estructura se desplomara hacia el interior, pero para construir una bóveda octogonal como en este caso, era preciso instalar una estructura provisional de madera, conocida como cimbra, y la cimbra jamás se había usado en una bóveda de semejante tamaño. Las autoridades realizaron numerosas consultas para solucionar este problema, y en 1418 convocaron a un gran concurso público. Tanto Brunelleschi (un orfebre que se había decantado por la arquitectura tras perder por escaso margen un concurso anterior para diseñar las puertas de bronce del baptisterio de la catedral) y su amigo, el artista Lorenzo Ghiberti, fueron invitados a aportar ideas, y realizaron sus proyectos por separado para, a continuación, idear un proyecto común que se convirtió en la base de su encargo. 

La idea básica era construir la bóveda octogonal como si se tratase de una bóveda circular, evitando así la necesidad de construir una cimbra. Sabían que el muro del tambor sobre el cual reposaría la bóveda medía 4 m de ancho y calcularon que si construían una bóveda interior de una anchura equivalente a algo más de la mitad de ésta en la base, que se elevara a ras del tambor en el interior, conseguirían una moldura circular ininterrumpida en todos los niveles. A continuación podrían construir una segunda bóveda, más fina, sobre la primera, con un espacio entre ambas para escaleras y pasillos. La bóveda exterior estaría parcialmente soportada por la interior durante el proceso de construcción, pero una vez terminada descansaría principalmente sobre sí misma. 

La construcción de la bóveda ocupó 16 años. Ya sólo faltaba añadir la linterna en su parte superior para proporcionar luz y ventilación al edificio. Brunelleschi falleció en 1446, poco después de que comenzara la construcción de la bóveda. La linterna, junto con la bola de bronce y la cruz que la coronan, estuvo terminada en 1467, y su construcción exigió más tiempo que la de la propia cúpula.

Cúpula interior de la Catedral de Florencia,
con fresco del Juicio final, obra de Vasari y Zuccari - Foto: 2.bp.blogspot.com

El interior de esta cúpula está decorado con un gran fresco que representa el juicio final, y es obra de Vasari y Zuccari, iniciado en 1572 y finalizado en 1579. Para acceder a lo alto hay que subir 463 escalones, y la última etapa es muy vertical.

Campanile de Giotto
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A la Torre de la Campana o Campanile, diseñada originalmente por Giotto di Bondone a principios del siglo catorce, y posteriormente completada por Andrea Pisano y Francesco Talenti, es posible acceder para tener unas vistas espectaculares de la ciudad y del duomo. Las estatuas originales que lo decoran, realizadas por Donatello, se encuentran en el Grande Museo de la Ópera del Duomo.

Justo al lado del Campanille se ubica el tercer monumento que decora la Plaza del Duomo: El Baptisterio de San Juan. 

Batisterio - Piazza del Duomo - Florencia - Foto propia - © All Rights Reserved

Se trata de un edificio octogonal, el más antiguo de Florencia, famoso por sus 3 puertas de bronce que relatan episodios del Evangelio. Las del ala este son conocidas como las puertas del paraíso.

"La Puerta del Paraiso" - Baptistero de Firenze - Foto: 3.bp.blogspot.com

La Catedral ha sufrido laboriosas excavaciones entre 1965 y 1974. Las bóvedas subterráneas eran usadas para sepultar a los obispos florentinos a través de los siglos. Recientemente la historia arqueológica de esta enorme área fue reconstruida: Ruinas de casas romanas, un pavimento del cristianismo temprano, ruinas de la antigua catedral de Santa Reparata y ampliaciones sucesivas de esa iglesia. Cerca de la entrada abierta al público está la tumba de Brunelleschi como prueba del gran cariño que le profesaron los florentinos.

Los mosaicos del suelo del Duomo de Firenze - Foto: www.foroxerbar.com

Como ya se ha expresado, el interior de la catedral es muy austero, y se destacan, sobre todo, los vitrales y el pavimento de mármol (1526-1660).

Vitreau de la Santa María dei Fiore - Florencia
Foto propia - © All Rights Reserved

Información sobre horarios y costos para la visita a la Catedral de Florencia
Dirección: Piazza del Duomo, en el centro de la ciudad.
Transporte: Metro: línea amarilla o roja (Duomo). Tranvía: estación de Dogana.
Horario: La cúpula abre de 8:30 a 19:00 de lunes a viernes, y hasta las 17:40 los sábados. Los festivos cierra. El Duomo abre de 10:00 a 17:00 de lunes a sábados y domingos de 13:00 a 16:45.
Precio: la entrada al Duomo es gratuita pero la visita a la cúpula cuesta 8 euros.
Una advertencia a considerar es que no está permitido acceder al interior del Duomo con camisetas o vestidos sin mangas o con pantalones excesivamente cortos. Cualquier prenda que tape los hombros (pañuelos o chaquetillas) será suficiente para no tener problemas en la entrada.
El Baptisterio está abierto de lunes a sábados de 12:00 a 18:30 y los domingos de 8:30 a 13:30 h. Dado que también hay que pagar para entrar (4 euros), si tenemos que dejar de visitar uno de estos monumentos por dentro, es aconsejable sacrificar el acceso al Baptisterio, y sí en cambio hacerlo al Campanille y a la Cúpula del Duomo, porque lo más bello del Baptisterio es su exterior.
Puedes ampliar esta información pinchando aquí.

La anécdota de los “bischeri” florentinos

La Piazza del Duomo, además de ser el fulcro del casco histórico, es, desde siempre, el corazón religioso de la ciudad, ya que, en la plaza, se encuentran los edificios religiosos más importantes de Florencia: la Catedral, el Baptisterio y el Campanario. Este barrio estaba dentro de las murallas de la antigua ciudad romana, y recientes excavaciones en la zona han descubierto restos de las antiguas termas romanas. La zona se convirtió en el centro religioso de la ciudad cuando se construyeron el baptisterio y la catedral de Santa Reparata. Ésta última acogió, con una ceremonia solemne, el cuerpo de San Zanobi, que estaba en la cercana Iglesia de San Lorenzo. Antiguamente, la plaza era mucho más pequeña: el Palacio Episcopal estaba justo al lado del Baptisterio.

A finales del siglo XIII, la Catedral de Santa Reparata, que era demasiado pequeña para acoger a los florentinos, fue derrumbada. En su lugar se construyó, como Catedral de la ciudad, Santa María del Fiore. Para permitir la construcción del nuevo imponente edificio también se derribaron muchas casas. Sobre esto, hay una interesante anécdota histórico-lingüística: algunos edificios que había que demoler pertenecían a la familia de los “Bischeri”. Éstos se negaron a vender sus propiedades, por lo que se oponían a la construcción de la nueva catedral, pero un desastroso incendio destruyó sus casas y la catedral pudo realizarse. De aquí viene la palabra "Bischero", una ofensa típica florentina para indicar a una persona poco inteligente.

Fuentes: http://www.operaduomo.firenze.it/  - http://mx.selecciones.com/  - http://serturista.com/  http://www.guiarte.com/  - http://el-duomo-o-catedral-de-florencia.mundoviajero.net/  - http://el-campanile-de-florencia.mundoviajero.net/  - http://blog.infoviajero.es/  - http://www.florence-by-divino.com/  - http://www.florencia.es/  - http://es.wikipedia.org/

Noticia del domingo 16 de diciembre de 2012:

Hallan mini cúpula de la catedral de Florencia

Es la hermana menor de la cúpula de Santa María del Fiore, la Catedral de Florencia. Estaba escondida a unos 70 centímetros bajo tierra, un puñado de pasos detrás de la obra más misteriosa y emblemática del Renacimiento florentino, que Filippo Brunelleschi elevó sin armaduras ni sostenes entre 1420 y 1436. Se trata de una cupulita hemisférica que los arqueólogos han descubierto bajo el suelo del museo dell’Opera del Duomo, justo detrás del ábside de la monumental iglesia. Y presenta la firma más personal y característica del genial constructor: los ladrillos colocados en diagonal, como la espina de un pescado.

La construcción mide tres metros de diámetro y, con sus ladrillos rojos, se parece en todo a una miniatura del monumento que domina la ciudad toscana. “Este hallazgo sin duda representa un testimonio primario de una técnica que solo fue de Brunelleschi”, explica Francesco Gurrieri, catedrático de Restauración en la Universidad de Florencia. “Nos enfrentamos a un descubrimiento importante, ya que la técnica a spina di pesce es propia de Brunelleschi. Las únicas obras que la presentan son suyas y no conocemos ejemplos de arquitectos posteriores o hallazgos en otras zonas”, argumenta Roberto Cecchi, secretario de Estado de Cultura.

La cupulita —como ya la llaman con cariño sus descubridores— “se presenta mutilada en la cumbre, porque probablemente fue cortada en el siglo XVIII, cuando en ese sitio fue construido un Teatro”, sigue el Profesor. Estaba escondida en una capa de terreno inferior a la actual, la que remonta a los primeros decenios del siglo XV. A su alrededor, los arqueólogos encontraron trozos de hierro y bordes de mármol. Una señal irrefutable, según los investigadores, de que aquí estaban los talleres y las bodegas artesanales que proporcionaban las materias primas para construir la iglesia. También hay testimonios documentales ya que se ha encontrado un contrato de trabajo con el cual la Opera le encargaba a Brunelleschi la recuperación de un almacén donde guardar los troncos necesarios para montar los andamios.

La 'cupulina' hallada, que el artista utilizó como una especie de boceto para su obra. / opera di santa maria del fiore 

La pequeña estructura confirma también la idea de otro estudioso de Brunelleschi, Massimo Ricci, que hace un año, con la ayuda del National Geographic, pudo estudiar las entrañas de la cúpula madre y vislumbró el secreto de su construcción: “Los ladrillos internos están colocados en diagonal, como la espina de un pescado”, había explicado Ricci, “sin utilizar material metálico alguno, como sostuvieron algunos estudiosos en el pasado, sino solo gracias a un sistema de cuerdas que permitía calcular la posición y el ángulo exactos en los que poner cada ladrillo”. 

Fuente: http://www.panorama.com.ve/

La anécdota del “huevo de Colón” y la Cúpula de Brunelleschi

La anécdota del “huevo de Colón” es definida por la RAE como una "cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio". Girolamo Benzoni, en su Historia del Nuevo Mundo (Venecia, 1565) cuenta la siguiente historia: estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: 'Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura'. Colón no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna'. Todos lo intentaron sin éxito y cuando el huevo volvió a Colón éste al golpearlo contra la mesa, colocándolo sutilmente lo dejó de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla. De esta historia viene el dicho popular de que "Colón fue el primer hombre que... puso un huevo de pie" y que se use la expresión "como el huevo de Colón" para describir algo que parecía complejo o difícil y que resulta simple o sencillo una vez entendido. Quince años antes Giorgio Vasari recoge una historia similar en su obra Vidas de pintores, escultores y arquitectos (Florencia, 1550). El joven arquitecto italiano Filippo Brunelleschi había diseñado una cúpula extremadamente grande y pesada para la catedral de Santa María del Fiore y los gobernantes de la ciudad pidieron que se les enseñara el modelo pero él se negó proponiendo en su lugar que quien lograra poner un huevo de pie sobre una mesa de mármol construyera la cúpula porque de esa manera se descubriría el talento de cada cual. Todos los maestros lo intentaron pero ninguno lo consiguió y cuando le llegó el turno a Filippo lo colocó suavemente en el mármol por la parte más aplanada, y consiguió dejarlo en pie. Los demás protestaron diciendo que ellos podían haber hecho lo mismo y Filippo contestó riendo que también habrían podido construir la cúpula si hubieran visto el modelo o el diseño. Ambas historias son de dudosa verosimilitud, pero son ingeniosas e ilustran bien la idea, y probablemente ésa es la razón de que se popularizaran. Fuente: http://es.wikipedia.org/

La Santa María del Fiore, y la anécdota del "toro del panadero" (“Il toro del fornaio”)

En la parte izquierda de Santa Maria del Fiore, en lo alto de una columna, hay una cabeza de toro que sobresale de la cornisa. "El toro del panadero", en la fachada del Duomo de Florencia Foto: ilgiglioparlante.iobloggo.com La imaginación popular sostiene que la cabeza fue colocada en esa posición exacta por un maestro carpintero que trabajaba en la construcción de la Catedral, y que lo hizo para que se recordase la traición de la que había sido víctima. Dicen que un panadero que tenía su tienda cerca de la Catedral, era amante de la mujer del carpintero, y que cuando éste último descubrió la traición, denunció a su esposa frente al Tribunal Eclesiástico, lo que motivó que los amantes se vieran obligados a dejar su relación. El maestro carpintero, para vengarse, colocó la cabeza de un toro (símbolo de los "cuernos" del engaño) exactamente frente al negocio del panadero, de modo que por siempre aquel se hiciera cargo de su falta. Fuente: http://www.inyourtuscany.com/

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