CIENTOS DE OVEJAS EN LA PIAZZA DEL DUOMO
Ovejas en Milán para la filmación de un documental - Foto web |
Por un día, y para un film, la alcaldia de Milán aceptó transformar la plaza más famosa y turística de Milán en un campo de ovejas!
700 ovejas, más sus pastores, más los perros ovejeros, invadieron el centro de Milán para grabar escenas de la película “El último Pastor”, un documental sobre la vida de Renato Zucchelli, de 47 años, el último pastor nómade de la zona milanesa.
Todas estas fotos tan particulares se pueden visitar en la página web del diario Repubblica en el siguiente link: Repubblica: Plaza Duomo invadida por 700 ovejas
Más de 700 ovejas en la Piazza del Duomo - Milán - Foto web |
HISTORIA DEL PAN DULCE (PANETTONE)
"Panettone" o Pan dulce - Foto web |
Según la leyenda, el panettone (o panetón) nació en la corte de Ludovico Il Moro, señor de Milán desde 1494 a 1500.Se cuenta que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, pero lo que iba a ser el postre, se le quemó al cocinero. En ese momento de mucha tensión, afortunadamente, un lavaplatos llamado Toni, había pensado en utilizar las sobras de los ingredientes para amasar un pan dulce y llevárselo a su casa. Dada la situación, este joven propuso al cocinero servir su pan como postre. Era un pan muy bien levitado, lleno de fruta confitada y mantequilla, y le fue servido inmediatamente al Duque, quien lo recibió con un enorme éxito. Ludovico preguntó al cocinero el nombre de quien lo había preparado y el cocinero le presentó al joven Toni. Fue Ludovico quien decidió llamar a ese pan sin nomre: "Pan de Toni", nombre que con el paso de los siglos se ha convertido en Panettone.
Texto de Alessandro Indelli
EN “LA ÚLTIMA CENA “ SE SIRVIÓ ANGUILA
Santa Maria delle Grazie - Milán - Foto web |
La iglesia y el convento dominico de Santa Maria delle Grazie se encuentran en Milán y, justamente, es el refectorio de ese convento que está decorado con el célebre mural de Leonardo da Vinci «La última cena», que en 1980, todo el conjunto, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
"Il cenacolo" o "L’ultima cena", fue ejecutada por Leonardo entre 1495 y 1497, para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm. de alto por 880 cm. de ancho. Muchos expertos e historiadores del arte, consideran la “La Última Cena” como una de las mejores obras pictóricas del mundo.
"Il cenacolo" o "L’ultima cena", fue ejecutada por Leonardo entre 1495 y 1497, para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm. de alto por 880 cm. de ancho. Muchos expertos e historiadores del arte, consideran la “La Última Cena” como una de las mejores obras pictóricas del mundo.
Il cenacolo di Leonardo - Fresco en Santa Maria delle Grazie - Milán - Foto web |
En el año 2008, los especialistas en Historia del Arte develaron por primera vez qué se había comido en el menú de “La última cena", y parece ser que, en lugar del simbólico cordero de Pascua, el plato principal de la última cena, que Jesús tuvo con sus discípulos antes de su muerte, fue anguila a la parrilla decorada con rodajas de naranja, según concluyó el historiador John Varriano. El resultado de la investigación, publicado en la revista estadounidense "Gastronomica", muestra que la comida retratada por el maestro Da Vinci era típica del Renacimiento italiano.
El corresponsal de la BBC Mark Duff dijo que siempre se había asumido que los comensales tenían enfrente un plato de cordero que, como el vino y el pan que aparecen en el fresco, coincide con el simbolismo cristiano y, en particular, con la imagen de Jesús como el cordero entregado en sacrificio a Dios en expiación de los pecados humanos.
Pero gracias a la restauración del mural, en 1999, los expertos han podido dilucidar que se trató de anguilas. Las anguilas no eran solamente un plato muy popular en la Italia renacentista, sino que también pudieron haber sido una de las comidas favoritas de Da Vinci, ya que aparecen en listados de compra entre las notas personales del genio italiano.
Varriano, profesor de Arte en la Facultad de Mount Holyoke, en el estado de Massachusetts, presentó sus conjeturas en un estudio de cinco páginas.
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