El Marqués del Grillo

Dónde se filmó…?

“Il Marchese del Grillo” (El Marqués del Grillo) es una película de 1981, dirigida por Mario Monicelli, con las actuaciones de Alberto Sordi, Paolo Stoppa y Caroline Berg. Monicelli, fue premiado con el Oso de Plata a la mejor dirección del Festival Internacional de Cine de Berlín (1982) por la obra. Está ambientada en la época del papa Pío VII, y recibió dos premios David de Donatello, por Mejor escenografía y Mejor vestuario. 

Argumento: 

En la Roma papal de 1809, el marqués Onofrio del Grillo, noble romano de la corte del Papa Pío VII, pasa sus días en la ociosidad más completa, asistiendo a tabernas y posadas, cultivando clandestinos amoríos con plebeyas y tomando una actitud de rebeldía frente a los ojos de su madre y sus parientes conservadores, autoritarios e intolerantes. 

Su principal afición, por lo que es famoso en toda la ciudad junto con su servidumbre directa, se compone de innumerables chistes y burlas de los que, a menudo, es víctima su propia aristocrática familia, compuesta por personajes estrafalarios y cerrados al mundo exterior. 

Onofrio vive la vida de la mayoría ricos del 1800, dedicado a los juegos de azar y la ociosidad; reaccionario y falsamente crítico del orden establecido, burlándose continuamente las clases más bajas, 

El rico noble terrateniente siempre se las arregla para salir con humor y audacia de inimaginables situaciones a lo largo de la película, incluso explotando descaradamente el conocimiento de la clase alta de la época. 

En diversas situaciones llega a implicar al mismísimo Papa en nombre de la justicia y, de hecho, en el final, después de un simulacro de sentencia a la guillotina impuesta por Pío VII, fue indultado por aquel para tomar el lugar de “rector del trono sagrado”. 

Alberto Sordi caracterizado como el Marqués del Grillo

Escenarios del rodaje del film: “Il Marchese del Grillo”: 

He seleccionado esta película para mostrar los escenarios del reodaje, porque nos permitirá conocer algunos rincones romanos, y otros de la Umbria y la Toscana, que aún no han sido mostrados en este blog y que resultan de interés si eres uno de esos turistas que se apasionan por seguir los lugares escogidos como sets de películas famosas. 

Primero, desarrollaremos los escenarios, y posteriormente, siguiendo las referencias, haremos un detalle de cada uno de ellos. 

Gran parte de la película se ha realizado en la región del Lazio y en la propia Roma, sin embargo también se incursionó en paisajes naturales y áreas rurales de la bella Italia. 

En principio diremos que hay una gran presencia en el film del escenario que ofrece el Acueducto Claudio ( 1 ), parte del “Parque de los acueductos romanos”  ( 2 ), en un recorrido que acompaña la charla entre el Marqués y un oficial francés mientras viajan en coche antes de ser el primero detenido por un grupo de bandidos, cerca de las ruinas de la Iglesia de San Bonaventura ( 3 ) en el Canale Monterano ( 4 ), un pequeño pueblo rural no lejos del lago Bracciano. Esa iglesia hoy está en ruinas, y presenta en su interior una higuera enorme, digna de una visita para un día de campo. 

La que es la residencia del Marqués, no está en Roma, sino en Lucca, y es el famoso Palazzo Pfanner ( 5 ). Para las escenas en exteriores del palacio se ha utilizado la Casa de los Caballeros de Rodas ( 6 ), en Roma. 

Olimpia, la hermosa cantante de ópera francesa, un verdadero escándalo para los romanos todavía acostumbrados a las voces de los hombres en la ópera, actúa en el film en un teatro romano, para el que se ha utilizado, sin embargo, el Teatro Sociale en Amelia ( 7 ), provincia de Terni. 

Dos casas de labranza utilizadas en las grabaciones son: el Casale della Civita  ( 8 ), en el campo de Tarquinia, provincia de Viterbo, donde el marqués dialoga con unos amigos franceses. La fuerte escena de tirar una moneda caliente a una niña mendiga que supuestamente sucede en esa misma casa, sin embargo fue filmada en la Villa Grazioli ( 9 ) en Grottaferrata. 

La segunda residencia rural que aparece en el rodaje, es la casa de la Pietrische ( 10 ) en Manziana (Roma), y las montañas de Sabatini, son el escenario del marqués en su persecución a Olimpia, retornada a Francia. Esa casa, tiene una estructura típica de la región del Lacio, no es nada de especial pero, por su ubicación aislada es una de las vistas más rurales utilizadas en el cine italiano. 

Il Marchese del Grillo, en su intento de viaje a París, cruza el ejército francés derrotado cerca de un lago, se trata del lago de Vico ( 11 ), un cuerpo de agua de origen volcánico, centro de la reserva natural del mismo nombre. 

Localización de algunos de los escenarios del film
El Marques de Grillo mencionados el presente artículo.

* Veremos ahora, con más detalle, cada uno de estos escenarios:

1 - Acueducto Claudio

Acueducto Claudio siglo I dC - Foto arteinternacional blogspot com El acueducto Claudio (en latín “Aqua Claudia”), es el octavo acueducto romano en orden del tiempo, fue uno de los más importantes de la antigua Roma, por las avanzadas tecnologías utilizadas en su construcción, y por los considerables esfuerzos de mano de obra, y el límite de los costos incurridos para lograrlo.  Su construcción se inició en el 38 dC por el emperador Calígula, y se completó bajo el principado de Claudio en el 52. Aparentemente, sin embargo, el acueducto ya era activo en el 47, cinco años antes de su finalización.  Captaba agua de pequeños lagos formados por dos surgentes, el Curzia y el Cerulea, debido a la claridad de sus aguas (calidad que parece ser sólo superada por la de Marcia), ubicados en el alto valle del Aniene, entre la de hoy comuna de Arsoli y Marano Equo, a la XXXVIII millas de la Via Sublacensis, no muy lejos de las fuentes que dieron origen al agua Marcia.  El complejo ahora puede identificarse con el lago de Santa Lucía.  La captación se produjo también de fuentes secundarias, y el ajuste de la velocidad de flujo fue asegurado por intercambios con el acueducto Marcia. Tenía una longitud de 46.406 millas romanas, lo que equivale a 68,681 kilometros, de los cuales alrededor de 16 correspondían al Viaducto de superficie, alrededor de 11 subterráneos y unos 5 de puentes. La inscripción en el ático de la Porta Maggiore reporta una longitud total de 45 millas, pero el valor más alto es proporcionado por Frontino, que también cuenta las reformas y ampliaciones posteriores.  Cabe consignar que según nos informa Frontino, en su “De acervo Urbis Romae”, en los 441 años que siguieron a la fundación de Roma, los romanos se conformaron con utilizar agua tomada del río Tíber, en pozos y manantiales, pero que en el año 312 aC, estos no fueron suficientes para cubrir la mayor demanda debido al crecimiento de la población y el desarrollo urbano. Los once acueductos romanos que desde el año 312 aC fueron construidos proveían de una cantidad de agua per cápita de aproximadamente el doble de la actual, distribuida entre viviendas particulares (pero sólo para unos pocos privilegiados), las numerosas fuentes públicas (aproximadamente 1300), las fuentes monumentales (15), las piscinas (unas 900) y los baños públicos (11), así como las cuencas utilizadas para espectáculos como las batallas navales (2) y lagos artificiales (3). Además de los once conductos principales, con el tiempo se construyeron varias ramas y sub-ramas, por lo que un catálogo del siglo IV contó 19 en total.  Los acueductos de época romana fueron: Aqua Appia, Anio Vetus, Aqua Marcia, Aqua Tepula, Aqua Iulia, Acqua Vergine, Aqua Alsietina, Aqua Claudia, Anio Novus, Aqua Traiana, Aqua Alexandrina; a los que se sumaron los de la época renacestista e moderna: Acqua Felice, Acqua Paola, Acqua Pia Antica Marcia, Acquedotto del Peschiera-Capore y Acquedotto Appio-Alessandrino.  Recorrido de los Acueductos romanos - Imagen Wikipedia

2 - El Parque de los Acueductos

"Parco degli acquedotti romani" - Foto newsgo it El parque de los Acueductos es un espacio verde de Roma, en el Municipio VII, parte del Parque Regional Apia Antica, entre el Barrio Appio Claudio, la Via delle Capannelle y la línea ferroviaria de Roma-Cassino-Nápoles , con una extensión de cerca de 240 hectáreas.  Su nombre deriva de la presencia en él de siete acueductos romanos, algunos elevados y otros subterráneos, que abastecían a la antigua Roma de agua: Anio Vetus (subterráneo), Marcia, Tepula, Iulia y Felice (de superficie), Claudio y Anio Novus (de superficie). Representa el resto de un antiguo tramo del Agro Romano que originalmente se extendía sin interrupción hasta las colinas de Albanas.  En el pasado, el área era conocida como Roma Vecchia, nombre derivado de la casa de campo del mismo nombre.  Puedes obtener más información sobre este parque aquí.

3 - Iglesia de San Bonaventura en Canale Monterano

Antigua Canale Monterano - Foto www livingroma it La Iglesia de San Buenaventura se encuentra fuera del pueblo de Canale Monterano: puede ser admirada mientras se gira entre las pintorescas ruinas de la antigua Monterano, área abandonada completamente en el siglo XVIII, primero debido al aire poco saludable, y luego por la llegada de las tropas francesas.  Iglesia de San Bonaventura en Canale Monterano - Foto tracks vagabondo net La iglesia y el convento fueron diseñados por Gian Lorenzo Bernini, a quien había encargado Angelo Altieri, quien se había convertido en señor del feudo en el siglo XVII, la reestructuración de la belleza artística del pueblo y la construcción de un centro religioso importante. Ambos edificios fueron ricamente decorados con reliquias y hermosos frescos; la estructura de la iglesia es de planta griega, con la fachada apoyada sobre cuatro pilastras dóricas y rematada en un frontón triangular.  En la plaza frente a ella, hay una hermosa fuente octogonal, copia de la original ubicada en la Plaza de la Ciudad.  Fachada de la iglesia de Buenaventura y Fuente de la PLaza Foto www trenodelleidee altervista org

4- Canale Monterano – Antigua Monterano

Antigua Monterano - Foto www mag72 com Una vez en el centro de Canale Monterano, se puede visitar con el coche, tomando la carretera cuesta abajo que está a la izquierda de la iglesia principal, hasta un cruce donde hay indicadores de “Reserva Natural de Monterano”. Allí se debe girar a la derecha y después de aproximadamente 1 km se llega a un primer claro. Después se llega a otro claro donde hay una segunda entrada y un bar donde se puede estacionar. Desde allí sale un camino que, después de cerca de 200 metros alcanza las primeras ruinas, hasta finalmente llegar a la cima de la colina donde se encuentran todas las ruinas.  La colina donde se ubican las ruinas de Monterano, además de ser atravesada por las dos gargantas formadas por el río Mignone al norte, y el torrente Bicione al sur y al este, tiene dispersas tumbas etruscas, pequeñas cuevas cubiertas de espesa vegetación y algunos pozos de agua hirviente, que demuestran la antigua actividad volcánica en la zona.  Ruinas del Convento de San Bonaventura diseñado por Bernini Foto www cooplympha it La historia de Monterano comenzó en el período etrusco, sin embargo, en la actualidad, de lo que fue la ciudad etrusca, no queda rastro. La única evidencia de esta civilización se da por la presencia de las tumbas esparcidas antes mencionadas. Al igual que todos los centros etruscos, desde el siglo II aC Monterano también fue sometido a los romanos, que expandieron la red de carreteras y construyeron varias obras, entre ellas el acueducto. A partir del siglo IV de nuestra era, cuando el Imperio Romano estaba cayendo gradualmente bajo la presión de las invasiones bárbaras, también este territorio sufrió el mismo destino.  La dominación lombarda no hizo más que empobrecer aún a más gente y asustados por las continuas incursiones germánicas, decidieron abandonar sus tierras para trasladarse a Monterano, posición ciertamente más defendible. Así la ciudad se amplió, conforma muros sólidos y la nueva Manturianum (como se llamaba Monterano en el siglo VI dC) vuelve a ser el centro más importante de las colinas Sabatinas.  Este estado duró hasta el siglo X, cuando la diócesis fue tomada por la ciudad de Sutri, evento que fue seguido por una disminución lenta y progresiva de sus habitantes.  En el siglo XIV Monterano vio una recuperación sustancial en la economía, y a finales de 1300 la aldea tenía una buena reputación.  En el '500 la finca fue comprada por los Orsini, aunque el verdadero florecimiento de la aldea se produjo después de la adquisición por la familia Altieri que contaba con el distinguido miembro Emilio Bonaventura Altieri, quien se convirtió en el Papa Clemente X en 1670. Gracias a la nueva propiedad, el pueblo fue enriquecido con notables edificios cuyo diseño fue confiado a Gian Lorenzo Bernini: la Iglesia y el Convento de San Buenaventura, con vistas a la fuente octogonal, también obra del maestro Bernini, y la fachada del Palacio del Barón. Lamentablemente esta nueva vitalidad artística no duró mucho.  Monterano antigua - Foto www monteranoriserva com Después de la muerte del Papa Clemente X y la desaparición de la fuerte autoridad del Primer Ministro (de la misma familia Altieri), los monteranesi pasan a otro período de grandes dificultades económicas y sociales, principalmente debido a la confusión y la inestabilidad de los Estados Pontificios. Sin embargo, un flagelo mucho más grave aconteció en 1770 en la ciudadela: la malaria, que diezmó a la población especialmente la campesina.  Decaído el poder temporal del Papa en 1798, Monterano quedó bajo la República Romana, que capituló al año siguiente por el trabajo del ejército borbónico. Restauradaa los Estados Pontificios, un episodio cruel e inesperado puso fin a la larga y turbulenta historia de la ciudad que fue completamente destruida e incendiada por el ejército francés debido al rechazo de los monteranesi de moler el grano de tolfa sujetos a la misma Francia.

5 - El Palacio Pfanner, en Lucca

Palacio Pfanner en Lucca - Foto www palazzopfanner it El Palazzo Pfanner o Controni-Pfanner está en las afueras de las murallas de Lucca, con acceso a través de la Via degli Asili 33.  Su construcción se remonta al 1660. Fueron los Moriconi, miembros del patriciado mercantil de Lucca, quienes lo encargaron. Abrumados por el fracaso económico se vieron obligados en 1680 a vender el edificio a los Controni, quienes se dedicaron a la ampliación del edificio, con la supervisión de los trabajos de Domenico Martinelli, arquitecto e ingeniero lucchese conocido por su intensa actividad en las cortes europeas de Viena y Praga; A principios del siglo XVIII se encargó a Filippo Juvarra la remodelación del jardín trasero; y también es confiada a pintores locales la decoración del interior de la mansión.  Esta residencia, en 1692, fue sede del Príncipe Federico de Dinamarca que pasó por Lucca durante su Grand Tour, famoso por el "coquetear" con la joven local Maria Maddalena Trenta.  La historia de la familia Pfanner es entrelazada con la historia secular del edificio en la mitad del siglo XIX. Felix Pfanner (1818-1892), cervecero natural de Hörbranz (Austria), y de familia de Baviera, fue adquiriendo progresivamente toda la estructura después de haber instalado allí, a partir de 1846, su fábrica de cerveza, la primera del Ducado de Lucca y una de las primeras en Italia. La cervecería histórica Pfanner fue cerrada en 1929. El edificio sigue siendo propiedad de la familia Pfanner que, desde 1995, se ha embarcado en un trabajo de restauración desafiante promoviendo su mejora a través de la apertura al público y la organización de exposiciones y conciertos.  * Extracto de la película con la escena en la que se sustituye la persona del Marqués, por la de un carbonero. El set de filmación es aquí el Palacio Pfanner, en Lucca:

6 - La Casa de los Caballeros de Rodas, en Roma

Casa de los Caballeros de Rodas - Foto Panoramio La casa de los Caballeros de Rodas, en Roma, es un edificio situado en el Foro de Augusto, que a partir de 1946 surgió nuevamente en uso para acoger la Soberana Orden Militar de Malta, a cuyos "padres", los Caballeros de San Juan de Jerusalén, pertenecía desde fines del siglo XIII. La elevaciones del Foro de Augusto y el Templo de Marte, ya había caído al menos en parte, presumiblemente, en el siglo V por los terremotos; generando espacios subterráneos y llenos de ruinas que fueron identificados durante la Edad Media, con diferentes nombres, entre ellos el de "Tribunal de San Basilio" que refiere a los primeros asentamientos medievales en el lugar, con una pequeña iglesia dedicada a San Basilio y su convento, construido en el siglo IX por los monjes bizantinos.  La iglesia de los Basilianos era una pequeña capilla, construida en el ábside del templo de Marte, y se puede imaginar que fue destinada inicialmente a convento, ya que no tiene aberturas en las paredes que la bordeaban. No se sabe cuándo la iglesia también fue equipada con un campanario, construido en el dintel que todavía une a los tres pilares del templo y sigue en pie.  La estructura de la Basiliana es recordada entre las 20 abadías de Roma en el catálogo de Peter Mallio, del siglo XII.  Desde el siglo XIII, la iglesia y el convento de Basiliano pasaron a posesión de la rama de los Caballeros Hospitalarios de San Juan.  Con la dispersión de los Caballeros Templarios, en 1312, fue utilizanda como sede del conocido como palatium Vetus, es decir, el monasterio Basiliano. Su origen se remonta a 1334 como la más antigua propiedad de los Caballeros. La casa cambió radicalmente cuando el Prior de la Orden Giovanni Battista Orsini se unió como administrador con amplios poderes a Marco Barbo, el cardenal sobrino del Papa Pablo II, y generó la reestructuración radical que dio al edificio la apariencia que vemos hoy.

7 - El Teatro Social de Amelia, en la región Umbria

Teatro Social de Amelia en la Umbria - Foto www movemagazine it En 1780 un grupo de nobles y burgueses de la ciudad de Amelia, en la Umbria, entonces un próspero centro del estado de la Iglesia, de tradiciones culturales seculares, decidieron construir en un esfuerzo conjunto un nuevo teatro.  El 23 de febrero de 1782 se llevó a cabo la "congregación" de la fundación, presidida por el marqués Orso Orsini, en la que participaron los primeros 27 miembros, que de inmediato ascendieron a 36.  El diseño y la dirección de la obra fue confiada al Conde Stefano Cansacchi, arquitecto muy estimado más allá de las fronteras del Estado, miembro de la Academia de Diseño en Perugia, de la que también formaba parte el joven Gian Antonio Selva, que diez años más tarde, habría realizado en Venecia, el teatro de La Fenice, muy similar en la arquitectura e, incluso, en la decoración del modelo de Amelia.

8 - El "Casale della Civita" de Tarquinia
Casale della Civita en Tarquinia - Foto de Troscia Andrea para Panoramio

9 - La Villa Grazioli, en Grottaferrata

Villa_Grazioli_Grottaferrata - Foto www fotografo-matrimonio-roma net Esta Villa cardinalicia del siglo XVI, ubicada en las colinas de Frascati, hoy es un buen hotel, el Park Hotel Villa Grazioli, y está situado en las afueras de Roma, rodeado por un parque de quince mil metros cuadrados. La antigua mansión, fue construida por el cardenal Carafa en 1580, y contiene varias salas decoradas por distinguidos artistas del siglo XVII, como los Carracci. La joya más preciada de Villa Grazioli es la galería decorada con frescos de GP Pannini en 1736, la única obra que el famoso de Piacenza ha firmado nunca.

10 - La casita de Via delle Pietrische

Casale delle Pietrische Foto de Bruno Capparucci para www agrariamanziana it Esta casa de la Via de las Pietrische, es parte de un lugar común en el cine italiano. No se trata de un lugar particularmente espectacular, pero sigue siendo interesante y único, por su aislamiento y soledad, lo que la convierte en un sitio ideal para convertir en set de filmación. Estamos hablando de la casa de campo más utilizada por el cine italiano.  Por ejemplo, Umberto Lenzi, en 1975 la utilizó tanto en el “Giustiziere sfida la città”, como en el “Uomo della strada fa giustizia”, y reanudó su elección poco después en el “Trucido e lo sbirro” y de nuevo en el “Grande attacco”, a las que siguieron más films como “Il marchese del Grillo” (1981) , “Biancaneve & Co.” (1982), “Se permettete parliamo di donne” (1964), “Un dollaro bucato” (1965), “Uno straniero a Sacramento” (1965), “Il prefetto di ferro” (1977), “Cuore” (1984) y “Se tutto va bene siamo rovinati” (1984) entre otras.

11 - El Lago di Vico

Lago di Vico - Foto www lagone it El Lago de Vico es un lago volcánico del centro de Italia, en la provincia de Viterbo. Tiene el récord de altitud entre los grandes lagos de Italia con sus 507 m sobre el nivel del mar.  Por sus características naturales propias, se incluye entre las áreas de valor natural especial de Lazio y entre los biotopos de interés natural notable en Italia.  Está rodeado por la cordillera de la Cimini, en particular, se encuentra rodeada por el Monte Fogliano (965 m) y el Monte de Venus (851 m), es parte de la Reserva Natural del Lago de Vico. Es área protegida desde 1982 y por esta razón se salvó de la especulación. Hay muy pocas casas que dan al lago, sólo hay una pequeña zona residencial que fue construida en los años 60 y 70, que recae en el Municipio de Ronciglione.  Según la leyenda se originó desde que Hércules clavó su espada en el suelo para desafiar a los lugareños; sin que nadie pudiera quitarla. Cuando lo hizo el propio Hércules, brotó en el lugar un enorme chorro de agua que formó el lago valle.  El Lago de Vico es en realidad el resultado de la actividad volcánica y se originó hace unos 100.000 años después del llenado de la caldera volcánica.

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Algunas escenas memorables del film

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"Rigatoni co' la pajata"

Una escena muy graciosa en la que el Marqués no quiere confesarle a la dama el plato característico romano que está comiendo para que ella no se arrepienta de hacerlo.
Sucede que los "Rigatoni co' la pajata", se preparan justamente con “la pajata”, que es el intestino de ternera, limpiado y pelado. Por eso la escena termina con el Marqués diciendo “é merda, proprio merda”!

“Son cazzi tuoi”

Los romanos conocen este film casi de memoria, con escenas antológicas y una interpretación inolvidable del gran Alberto Sordi. Aunque el extracto del film esté en italiano, se entiende perfectamente que lo que Monicelli quiso remarcar en ella, valiéndose del humor, es el cinismo y la arrogancia del poder.
La frase “son cazzi tuoi” ha perdurado con el sentido que se le dio en esta película, literalmente se sabe que “cazzo” (pene), es una burda grosería, un insulto, muy utilizado en Italia, utilizado en los casos en que en español diríamos “carajo”, u otros vocablos aún peores (con perdón por todas las palabrotas! Ja!).
En la escena, el Marqués sorprende a un adversario en un juego de naipes, haciendo trampa…se genera una rencilla y termina viniendo la policía…pero el Marqués, que previamente había advertido sobre su noble poder, es disculpado cuando llega el comisario, simplemente porque “no se puede confundir a un noble con el resto de la plebe”!

“Scherzo del Vespasiano”

Esta conocida escena del film, consiste en una broma que el Marqués (Sordi) hace a un comerciante judío en la Calle de los viejos bancos (en realidad la escena se filmó en la Via de Sant'Angelo en Pescheria).
La principal afición del personaje interpretado por Alberto Sordi, y por lo que es famoso en toda la ciudad tanto él como su servidumbre directa, se compone de innumerables chistes y burlas de las que a menudo son víctimas su aristocrática familia compuesta por personajes estrafalarios y cerrados al mundo exterior. 

- "Pero esta es mi tienda!" (dice el banquero cuando sorprende al Marqués orinando en lo que era la entrada de su negocio, previamente tapada y disimulada por los hombres de Grillo) - "No, esto era mi tienda!"

El Discurso de Don Bastiano

Dice Don Bastiano a la muchedumbre que espera su ejecución: “Massa di pecoroni invigliacchiti sempre pronti a inginocchiarsi a chinare la testa davanti ai potenti" (Ustedes, masa de viles pecadores siempre dispuestos a arrodillarse a inclinar la cabeza ante los poderosos) - ”Los puedo perdonar a ustedes, hijos míos, que no son patrones de un ´cazzo´" (de un carajo)”! 

En el final de la escena, el Marqués da un cachetazo a la mujer y le dice: “Es una costumbre romana que, en ocasiones como esta, el padre dé una cachetada a los hijos que presencian la decapitación, para que se recuerden lo que han visto” 

*En el siguiente video, en italiano, pueden apreciarse algunos de los escenarios aquí contados, con los trucos y secretos de la filmación:

Existió realmente este Marqués?

Sigue siendo incierta la figura histórica del Marqués, ya que está representada por el director Mario Monicelli a partir de algunos cuentos populares que hablan de un importante aristócrata romano, amante de las bromas, que pertenecía al noble linaje del Grillo, aunque es difícil caracterizar estos cuentos de un veracidad histórica. El noble linaje de Grillo representaba una de las más prominentes familias aristocráticas de la ciudad: el palacio que perteneció a la familia sigue en pie en la calle que ha tomado el nombre de “Salita del Grillo”, y está situado en una de las zonas más céntricas de Roma, entre el Quirinal y Via Cavour, cerca del Foro Romano. Localización de la Salita del Grillo, en Roma Palacio del Grillo, en Roma Plaza del Grillo - Foto www nuok it El Palazzo del Grillo es una pintoresca villa del siglo XVII, que se compone de una parte delantera y dos estructuras laterales conectadas por un puente arqueado. Tiene cinco plantas en las que incluye la antigua torre medieval, conservado en su totalidad, mientras que la derecha presenta tres plantas. La torre fue construida en 1223 como propiedad de los Carboni, hasta que en 1675 fue comprado por los Grillo que la reestructuraron, añadiendo las ménsulas de coronación originales. El interior cuenta con numerosos frescos en el techo, una capilla y una galería decorada con estuco. En el siglo XIX, el edificio pasó a ser propiedad de Nicolis de Robilant. A pesar de los diversos propietarios, el palacio permanece unido a la memoria del famoso romano “Marchese del Grillo”. El edificio, para ser restaurado, está en venta por 6,5 millones de euros, tal como apareció publicado por la inmobiliaria en el pasado mes de octubre. Salita del Grillo - Palacio de Grillo - Foto www nuok it

Alberto Sordi

Alberto Sordi (Roma, 1920 - 2003) fue un actor italiano, nacido el 15 de junio de 1920 en el popular barrio del Trastevere de Roma.  Fue el último de los cuatro hijos del profesor de música Pietro Sordi y la maestra Maria Righetti. Ya desde muy pequeño Albertino demostró dotes vocales y su padre lo encauzó hacia el canto.  A los diez años y hasta la prematura transformación de su voz cantó como soprano en el coro de la capilla Sixtina, y poco después comenzó a participar en las giras por Italia de la Piccola Compagnia del Teatrino delle Marionette.  En 1931 ingresó en el Istituto d’Avviamento Commerciale Giulio Romano, pero a punto de terminar sus estudios, los abandonó para dedicarse al espectáculo.  En Milán ingresó en la Accademia dei Filodrammatici, pero su «mala dicción» -el fuerte acento romano- le supuso una pronta expulsión, lo que esta afamada Accademia lamentaría casi setenta años después, cuando en 1999, quiso resarcir su error otorgándole un doctorado honoris causa.  De nuevo en Roma ganó un concurso de la Metro Goldwyn Mayer como doblador de Oliver Hardy y el doblaje fue una de sus salidas económicas más recurrentes durante la siguiente década.  Todavía en 1937, debutó como imitador de Ollio (el nombre italiano de Oliver Hardy) con el seudónimo de Albert Odisor y obtuvo sus primeros contratos en el cine como figurante en las películas Escipión el africano (1937), de Carmine Gallone, e Il feroce Saladino (1937), de Mario Bonnard. Y al año siguiente «matizó» su actividad como boy de revista en la compañía Riccioli Primavera.  Fue el teatro de revista, ya como presentador y actor cómico, el que le daría por aquellos años las mayores satisfacciones y no el cine. En años tan convulsos y de tantos cambios -el servicio militar, la muerte de su padre en 1941, el traslado de la familia al centro histórico de la ciudad, la guerra...-, su nombre apareció por primera vez en letras grandes en los carteles del espectáculo.  En 1947 debutó en la radio en programas de variedades y con su primer personaje, «Il Signor dice», un prototipo perfecto del italiano visto desde la ironía que puso de manifiesto su agudísima capacidad de percepción, obtuvo unos altos índices de audiencia que aumentaron con nuevas creaciones durante los años siguientes -«Mario Pio», «Il compagnuccio della parocchietta», «Il conte Claro»-, que le valieron la Maschera d’Argento al mejor actor radiofónico en 1949 y 1950, y un programa propio, Il teatrino di Alberto Sordi (1951), amén de una popularidad tal que convirtió también en éxitos de venta una serie de discos con canciones escritas y cantadas por él como Nonnetta, Il carcerato, Il gatto, Il milionario, entre otras.  Cuando el cine por fin le abrió su puerta grande, dirigido por Fellini, De Sica, Franco Rossi, Luigi Zampa, Dino Risi, Mario Monicelli, Antonio Pietrangeli, Nanni Loy, Francesco Rossi, Alberto Lattuada, Luigi Comencini, Mauro Bolognini o Ettore Scola, sus trabajos gozaron del favor de la crítica más seria. Películas como Un héroe de nuestro tiempo (1955), La Gran Guerra (1959), El juicio universal (1961), Todos a casa (1962), Vida difícil (1962), El especulador (1963), Las brujas (1966), Un italiano en América (1967), El poder no perdona (1969), Lo scopone scientifico (1972), Polvere di stelle (1973) o Un burgués pequeño, muy pequeño (1976) renovaron una y otra vez su éxito como actor y su aportación a la comedia italiana.  Desde 1966, además, amplió su labor cinematográfica a la realización. Tras la buena acogida de su ópera prima, Un italiano en Londres (1966), Sordi dirigió dieciocho filmes, todos protagonizados por él, entre otros algunos de gran calado en la crítica o el público como Io so che tu sai che io so (1982), Il tassinaro (1983), Nestore. L’ultima corsa (1994) y Encuentros prohibidos (1998), una comedia de enredo sentimental entre un octogenario y una treintañera (Valeria Marini) que presentó en el Festival de San Sebastián de 1999, donde fue homenajeado, y que sería su última película.  "Cuando se bromea, es necesario ser serio" - Alberto Sordi. Sordi nunca dejó traslucir nada de su vida privada. Nunca se casó. Nunca se le conoció una relación sentimental. El apego a su madre le valió el apelativo de Mamone, pero los años lo convirtieron en un símbolo y a la larga pesó más el cariñoso Albertone con que lo obsequiaron sus compatriotas que las habladurías inconducentes.  Tras la muerte de su madre en 1951, la afición a la familia continuó como siempre, y sus hermanos pasaron toda la vida a su lado.  Los últimos meses, enfermo, los pasó al cuidado de su hermana Aurelia, prácticamente postrado en su residencia de la Piazza Numa Pompilio, junto a la Via Appia, donde murió aquejado de una enfermedad broncopulmonar. La capilla ardiente, instalada en la sala Giulio Cesare del Campidoglio, sede del ayuntamiento romano, por la que pasaron unas sesenta mil personas, y el funeral en la basílica de San Juan de Letrán, transmitido en directo por la RAI, confirieron la pompa adecuada a los grandes personajes. Sordi lo fue sin duda alguna, como Fellini, Mastroianni o Gassman, que lo precedieron en su partida.  Creador de un insuperable arquetipo del italiano medio a lo largo de una filmografía que suma cerca de doscientas películas, guionista de algunos de sus títulos y director de una veintena de ellos, Alberto Sordi era el Actor en mayúsculas, que tocó todos los registros a lo largo de una trayectoria profesional que abarca más de seis décadas.  * El gran Alberto Sordi, protagonista inolvidable de cine italiano, en un vídeo divulgado recientemente, 12 años después de su muerte. Su último saludo:

Fuentes: http://it.wikipedia.org/ - http://blog.toprural.it/ - http://www.italiavirtualtour.it/ - http://www.lazionascosto.it/ - http://www.associazionevesta.com/ - http://www.italytraveller.com/ - http://www.romamor.net/ - http://www.nuok.it/ - http://www.albertosordi.it/ - http://www.comune-italia.it/ - http://www.teatrostabile.umbria.it/