La ciudad de Roma tiene una gran cantidad de iglesias y basílicas, todas ellas de suma importancia y un enorme interés cultural y religioso pero, sin embargo, la “Chiesa del Gesú” posee una gran riqueza artística en su interior, y es también, sin lugar a dudas, una de las preferidas por los turistas que son atraídos por su gran belleza. Apenas se ingresa a ella, sobrecoge el dorado total de su interior, contrapuesto al colorido de los frescos en los techos, cúpula y capillas.
La “Chiesa del Gesú” o Iglesia de Jesús (cuyo nombre completo es “Chiesa del Santissimo Nome di Gesù all'Argentina”), es la iglesia madre de la Compañía de Jesús, ubicada en la plaza homónima, en una zona muy céntrica, cerca de la Plaza Venecia, y en ella se encuentra, además, la tumba de su fundador, San Ignacio de Loyola.
Fue concebida por vez primera en 1551, justamente por San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, y aunque Miguel Ángel se ofreció personalmente a diseñarla gratis, finalmente sus principales arquitectos fueron Jacopo Vignola y Giacomo della Porta.
Fue construida entre 1568 y 1584, y decorada de forma profusa y opulenta a partir del siglo XVII, constituyendo, en la actualidad, uno de los ejemplos más destacados del arte barroco romano.
Su fachada monumental y su cúpula, son obra de Giacomo Dela Porta.
Interior de la Chiesa del Gesú - Foto propia
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Su interior presenta una planta de cruz latina, con una nave central y una amplia bóveda en la que resaltan los frescos del “Apoteosis del Nombre de Jesús”, pintado con excelente dominio de la perspectiva por Giovan Battista Gaulli llamado “il Baciccia”, a quien también pertenecen los frescos la cúpula, con los patriarcas y doctores de la Iglesia, y la “Gloria del Cordero Místico” pintado en la tribuna.
Techos y cúpula de la Chiesa del Gesú - Vista exterior Foto http://www.laboratorioroma.it |
Los hermosos frescos de la Chiesa del Gesú - Roma Foto propia - © All Rights Reserved |
En el altar mayor hay un retablo del siglo XIX que representa la circuncisión, obra de Alessandro Capalti.
Altar mayor de la Chiesa del Gesú - Roma
Obra de Antonio Sarti
(1797-1880).
Retablo: "La Circoncisione" (s. XIX), de Alessandro
Capalti.
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A ambos lados de la nave central, hay seis capillas con obras de destacados autores:
- La “Cappella di Sant'Andrea”, con “Il Martirio di Sant'Andrea” obra de Ciampelli.
- La “Cappella della Passione” con la “Salita al Calvario” e la “Crocefissione” de Celio.
- La “Cappella degli Angeli” donde el retablo del altar representa siete Arcángeles en la adoración de la Santísima Trinidad, obra de Federico Zuccari.
- La “Cappella della Santissima Trinità” con “l'Adorazione dalla Santissima Trinità dai Santi”, obra de Francesco Bassano.
- La “Cappella della Sacra Famiglia” el retablo del altar, obra del romano Giovanni Gagliardi
- La “Cappella di San Francesco Borgia” con el bello retablo del altar en el que aparece S. Francesco Borgia en éxtasis delante de la ostia consagrada que le muestra un ángel, obra de Andrea Pozzo. En esta misma capilla hay varias pinturas en particular “S. Pietro che battezza i Santi Processo e Martiniano” y la “Conversione di S. Paolo”, ambos de Pier Francesco Mola.
A la izquierda de la tribuna se encuentra la “Cappella Madonna della Strada”, mientras que a la derecha se encuentra la pequeña “Cappella del Sacro Cuore“.
Capella del Sacro Cuore - Chiesa del Gesú - Roma Foto propia - © All Rights Reserved |
En el transepto izquierdo, está la “Capella di San Ignacio de Loyola” (enterrado bajo el altar), magnífica obra de Andrea Pozzo. Y a la derecha el hermoso altar de San Francisco Javier, obra de Pietro da Cortona.
Estatua de San Ignacio - Obra de Pierre Legros, en plata y aleación de cobre. Capilla de San Ignacio - Chiesa del Gesú - Roma Foto propia - © All Rights Reserved |
Las habitaciones del San Ignacio están en la planta superior de la residencia construida por San Ignacio y Codacio entre 1543 y 1544. Las habitaciones son objetos guardados, muebles y una estatua de San Ignacio.
Esta casa se mantuvo original hasta que en 1598, ocurrió una desastrosa inundación que dañó sus cimientos. Las habitaciones que se pueden visitar, son todo lo que queda de primer edificio original.
Las mismas están precedidas por un pasillo con decoración de Andrea Pozzo y los frescos de la Borgognone.
Pasillo que antecede a las habitaciones de San Ignacio, decorado por Andrea Pozzo y frescos de Borgognone Foto: http://www.chiesadelgesu.org/ |
La "Capella Farnesiana", es una pequeña capilla, que ocupa un pequeño espacio en la parte del palacio que dá hacia la calle de los Astalli, detrás de la iglesia, y se llama el Farnesiana, por la tradición de celebrar al Cardenal Odoardo Farnese, que moró en algunas habitaciones de ese lado del edificio que le había sido reservado.
"Misa de San Ignacio de Loyola en Manresa", obra Andrea Commodi (s. XVII) - Capella Farnesiana - Chiesa del Gesú Foto web |
En el interior de esta Iglesia hay hermosas obras escultóricas como "La Religione che flagella l'Eresia" (La Religión flagelando a la Herejía), una obra de Pierre Legros el Joven.
Grupo escultórico “La Religione che flagella l'Eresia” Obra de Pierre Legros el Joven (1695-97/98) Chiesa del Gesú - Roma Foto propia - © All Rights Reserved |
En la capilla, antes vestíbulo de la puerta lateral abierta a la actual Via del Plebiscito, se ha colocado un crucifijo, Crocefisso maggiore, obra de autor desconocido, que fue transportado allí desde la sacristía, debido a la gran devoción que recibió de los fieles.
Crucifijo Mayor- Chiesa del Gesú - Roma Foto propia - © All Rights Reserved |
La página oficial de esta Iglesia, tiene abundante y completa información sobre la misma, puedes visitarla en : http://www.chiesadelgesu.org/
Fuentes: http://www.chiesadelgesu.org/ - http://es.wikipedia.org/ - http://www.disfrutaroma.com/
St. Ignatius of Loyola. Pintura de Peter Paul Rubens (1577–1640) Foto wikipedia |
Íñigo López de Recalde, conocido como San Ignacio de Loyola, fue el fundador de la Compañía de Jesús (Loyola, Guipúzcoa, 1491 - Roma, 1556). Su primera dedicación fueron las armas, siguiendo la tradición familiar. Pero, tras resultar gravemente herido en la defensa de Pamplona contra los franceses (1521), cambió por completo de orientación: la lectura de libros piadosos durante su convalecencia le decidió a consagrarse a la religión.
Se retiró inicialmente a hacer penitencia y oración en Montserrat y Manresa, donde empezó a elaborar el método ascético de los Ejercicios espirituales (1522), aunque sus primeras actividades difundiendo este método lo hicieron sospechoso de heterodoxia (asimilado a los «alumbrados» o a los seguidores de Erasmo): en Castilla fue procesado, se le prohibió la predicación (1524) y hubo de interrumpir sus estudios.
En cambio en París (1528-34), consiguió reunir un grupo de seis compañeros con los que sembró el germen de la Compañía de Jesús, haciendo juntos votos de pobreza y apostolado en la Cueva de Montmartre. El papa Pablo III los ordenó sacerdotes en 1537, y en los años siguientes se dedicaron al apostolado, la enseñanza, el cuidado de enfermos y la definición de una nueva orden religiosa, cuyos estatutos aprobó el papa en 1540. San Ignacio de Loyola, cuyo fervor y energía inspiraban al grupo, fue elegido por unanimidad su primer general.
La Compañía de Jesús reproducía la estructura militar en la que Ignacio había sido educado, pero al servicio de la propagación de la fe católica, amenazada en Europa desde las predicaciones de Lutero; las Constituciones que Ignacio le dio en 1547-50 la configuraron como una orden moderna y pragmática, concebida racionalmente, disciplinada y ligada al papa, para el cual resultaría un instrumento de gran eficacia en la «reconquista» de la sociedad por la Iglesia en la época de la Contrarreforma católica.
Aquejado de graves problemas de salud, San Ignacio de Loyola alcanzó a ver, sin embargo, en sus últimos años de vida, la expansión de la Compañía por Europa y América, con una fuerte presencia en la educación de la juventud y en el debate intelectual, en el apostolado y en la actividad misionera (destacando la labor en Asia de Francisco Javier). Muerto Ignacio, le sucedió como general de los jesuitas su más estrecho colaborador, el castellano Laínez. Fue canonizado en 1622 por Clemente XV.
Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
Imperdonabile, pensare che non ero mai entrato!
ResponderEliminarLa prossima volta che vado a Roma, sarà il mio primo impegno.
Grazie Patzy
E vero, non ti deve mancare la visita a questa chiesa! Guarda, ho visitato molte chiese nell´Italia, in diverse città e paesi, ma mi ricordo l'impatto che proprio questa, la Chiesa del Gesú, ha prodotto in me. É bellissima!
EliminarSaluti, Sileno, e grazie per il commento.
Una maravilla.
ResponderEliminarBonitas fotos y estupendos comentarios.
Ya lo decía un conocido mío. En Roma cada vez que tuerces una esquina de das de bruces con una iglesia o con un monumento.
Un saludo.
Jajaja! Pues tu amigo tiene razón! Y la verdad es que yo he visitado muchas de ellas...ya las irás viendo en sucesivos post. Cuando regresé, con semejante cantidad de fotos (aquí sólo publico una parte), mi familia lo primero que me dijo fue: pero no te quedó una iglesia sin visitar!!! Je! Imagina!
EliminarGracias por pasar y por el elogio a la publicación. Gran abrazo, Cayetano.
I tuoi post sono sempre perfetti e rimango sempre più meravigliata di quanto tu conosca bene l'Italia.
ResponderEliminarBeh ... perfetti mi sembra esagerato ! Ja! Ma so bene che tú lo dici questo perche sei molto gentile, cosí che grazie! A volte non è che sappia cosi tanto, ma quello che io veramente faccio e ricercare un sacco d´informazione su ogni posto che pubblico nel blog, e lo faccio perché mi piace molto, come ti ho detto in un altro commento. Lo stesso avevo fatto prima de viaggiare al tuo paese, cosi che si puo dire che sono una investigatrice frustrata ! Je! Grazie, Paola, sei molto gentile. Abbraccio
EliminarSi no es perfecto este post, cosa lo es? Certamente no mi espanol!! ;-)
EliminarNon sono gentile, lo penso davvero!!
Dimenticavo....un abrazo, siempre...
EliminarGrazie, Paola! Mi fai arrossire! La tua lode è un onore per me. Un altro abbraccio, sempre.
EliminarCi sono passato davanti tante volte, ma non ho mai sospettato la ricchezza artistica e storica del suo interno, che tu documenti in modo esemplare!
ResponderEliminarOh, questa chiesa l´ho trovata molto, davvero molto bella! Ho un ricordo cosí piacevole su di essa, e sono contenta d´avere potuto passarlo a voi. Grazie, Adriano, e saluti.
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